Mito: Origen del canto nocturno de los grillos.
Época: 5000 a.C.
Personajes: - Rey Teodoro: Aunque
su nombre signifique regalo de los
dioses, es un mujeriego que tras casarse con
Catalina la Grande, tuvieron gemelos, pero
Catalina lo encontró
con una mujer más
guapa que ella y lo dejó.
- Catalina la
Grande: Ex-mujer de Teodoro. Le pone una
trampa.
- Gemelos
Hannibal y Percyval: Ambos nacieron a la vez
peleándose. Se cree que
siguieron los pasos de su
padre.
- Bruja Gusermina:
Tiene una mano y un búho, que es el
que la guía, ya que es
ciega. Una de sus cualidades es que
todo
lo que toca muere.
En un país muy lejano, de cuyo
nombre no creo acordarme. Ah, si… Los Países Nórdicos. Hacia el 5000 a.C. en un
reino muy lejano vivían en un pueblo cincuenta campesinos aproximadamente
Tanto el rey como sus hijos eran casi conocido por sus habitantes.
Se dice en una antigua leyenda que
Catalina, la mujer de Teodoro, el rey, había acudido a una bruja para que lo
convirtiese en un animal tan pequeño que ninguna mujer lo pudiese ver, pues le
era infiel. Dicha bruja se llamaba Gumersinda.
Catalina una mañana decidió
emprender el camino hacia la casa de esta bruja. Cuando Gumersinda la atendió,
le dijo:
- Necesito
tu ayuda.
A lo que Gumersinda respondió:
- Son
dos mil piastras de oro.
Catalina se los entregó y le explicó
cual era el problema. La vieja bruja le contó qué era lo que haría para
vengarse y cómo sucederían los hechos cuando se presentase en el pueblo.
- …lo
convertiré en grillo.
Catalina no sabía muy bien qué seres
eran los grillos, pero por cómo se lo explicó Gumersinda le gustó la idea de no
tener que ver a su ex-marido por una larga temporada. El problema, era que no
sabía el error que acababa de cometer.
Una semana después, se celebraría el
cumpleaños de los gemelos Hannibal y Percyval. Para ser más exacto, su mayoría
de edad. El padre solo estaba preocupado por la afinidad de sus hijos: Mujeres
u Hombres. Por ello estuvo toda la tarde preguntándoles qué preferían. A él le
daba igual. Sabía que si sus hijos no querían su regalo, él le daría buen uso.
Cuando llegó el ocaso, de improvisto
empezó a sonar la alarma que protegía al pueblo de ataques por parte de otras
tribus o pueblos. Todos los habitantes se fueron a refugiar a sus casas. Todos
menos el rey y sus hijos, que en su afán por decidir si poner guirnaldas o no.
El pueblo parecía un desierto y entonces pasó una anciana con un búho en su
hombro derecho. Ella parecía que se iba a caer. Los tres al instante se
ofrecieron a ayudarla y la agarraron de su mano.
Al par de minutos la alarma dejó de
sonar y la anciana se había convertido en polvo de oro, la cual se llevó el
viento.
Un par de meses después de este
acontecimiento, había una cena en la que todo el pueblo estaba invitado. Se
suponía que cada uno llevaría un plato lleno de comida. Al llegar las nueve de
la noche, los aldeanos esperaban las palabras del rey, para entendernos,
navidades en la actualidad. Los aldeanos esperaron mucho tiempo a que
acudiesen, pero sólo se oía el canto de unos pequeños insectos voladores, que
portaban en sus caparazones una luz que parpadeaba. Dicha luz, se dice que
según su brillo, era el pago de la personas convertidas por medio de dicha
maldición.
Nombre: Eunice C.
Grupo: 2º Bach “B”
Curso Académico: 2012-2013
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