EL ORIGEN DE LAS SERPIENTES
Personajes:
Ofidion
(Protagonista, niño con ojos y piel de reptil)
Arisha (hija
del soberano del reino donde se desarrolla la historia)
Bastian (personaje
secundario, villano)
Leónidas
(padre de Arisha, soberano del reino)
Hera
(diosa)
Época: 8600 A.C
Lugar: Antigua Grecia. Isla de Cos
Hace aproximadamente 8.600 años, cuando los dioses y monstruos
aun dominaban las mentes y emociones de las personas. Existía en la isla de Cos
un rey venerado y sabio, Leónidas., el cual tenía un defecto, poco importante
para muchos. Adoraba todo lo bello y hermosos. Por lo cual se había casado con
la mujer más bella de la isla y había tenido una hija, Arisha, igual de bella
que su madre. Vivía rodeado de cosas hermosas y lujosas. Hasta que un día apareció
en su palacio un joven muchacho de pelo castaño y ojos de inquietantes pupilas
y color anaranjado. El defecto del muchacho es que tenía la piel escamosa y su
apariencia era extraña para el rey. Su hija por el contrario lo veía con
curiosidad.
-Mi buen y venerado rey, me hayo aquí para pediros un
favor.-Habló el muchacho-Mi padre se encuentra en una situación monetaria
complicada. Y agradecería que por mi integración en su guardia personal pudiese
darle el dinero que yo gane a mi padre.
-No admitiré a un muchacho sin experiencia en mis
filas.-Objetó el rey-.Antes vamos a probarte.
Hizo pues el rey llamar al mejor de sus guardianes, Bastian,
el cual había sido emparejado con la princesa Arisha. Le dieron una espada de
madera al joven y Bastian uso la suya de acero. Empezaron pues a luchar
arduamente hasta que el joven hizo un movimiento rápido y clavo sus colmillos
en el brazo de Bastian. No haciéndole una herida sino más bien paralizándolo y
cayendo al suelo con estrépito inmovilizado.
-Olvidé decir mi rey.-Habló el joven- Que soy hijo de un
monstruo venenoso, la cual era mi madre, y un mortal. Mi nombre es Ofidion. Y
ante la muestra de mi valentía y poder ahora exijo que me incluyan en la
guardia personal de su hija.
El rey muy a regañadientes aceptó la exigencia de Ofidion,
aunque no le gustara tenía un gran poder en sus colmillos. Pasaron los meses y
Ofidion fue ganando prestigio, por su fama del veneno que corría por sus venas,
y dinero suficiente para conseguirle una casa nueva a su padre y no tener que
preocuparse más por las deudas. Podría haberse ido pero se había quedado
enamorado de la princesa al igual que ella de él, lo que generaba el odio de su
prometido y su padre. Aunque al último simplemente le irritaba su aspecto.
Por lo cual ideó una forma de hacer que Ofidion muriera.
Pidió a Bastian que le drogara con un potente brebaje y acabara con su vida.
Así pues cuando cayó la noche y Bastian fingiendo un acto de buena voluntad,
invitó a Ofidion a una copa de vino. Este lo miró desconfiado pero no
rechazando la oferta bebió de la copa. Al posarse sus labios en la copa cayó al
suelo con estrépito e inmovilizado, lo cual le dio un buen momento a Bastian
para cortarle la cabeza de un tajo. Con lo que no contaba es que Arisha había
visto todo y con lágrimas en los ojos enfurecidos gritó:
-¡Lo has matado por los celos que te generaba y por el deseo
egoísta de mi padre! ¡Pido a Hera que te haga un castigo a este acto
injustificado! ¡Y que tú y mi padre recibáis vuestro merecido!
Tras eso del cuerpo inerte de Ofidion, más concretamente de
su sangre, empezaron a salir unas criaturas de largos cuerpos y piel y ojos
como los de Ofidion. Reptaron por el cuerpo de Bastian y lo mordieron por completo,
provocándole así la muerte instantánea. Lo mismo pasó con el padre de Arisha, mientras
estaba en su trono aparecieron millones de esas criaturas y lo atacaron al
igual que a Bastian. Al final todos los del palacio fueron envenenados por esas
criaturas.
La única que quedó con vida de esa masacre fue Arisha. Hera
se comunicó con ella y le dio este mensaje:
-La vanidad de tu padre lo hizo cometer un acto deplorable.
Tú mereces ser la reina de la isla y tu ejército serán estas criaturas, que en
honor a tu amante serán llamadas serpientes.
Así Hera la hizo reina de la isla con el mejor ejército que
podía tener y las criaturas que habían salido de su sangre le harían compañía como
si fueran el mismo Ofidion, hasta que terminó su reinado y las serpientes se
expandieron por el mundo.
la historia es bastante buena y en mi opinión tiene sentido, le encuentro una pequeña incoherencia y es que no veo lógico que se pueda drogar y paralizar a un ser que se supone está preparado para aguantar su propio veneno el cual debería ser el más fuerte que hay, al ser él, el origen de las serpientes, pero obviando este apartado la historia es buena e interesante.
ResponderEliminarPD: Soy un anónimo cuyo nombre empieza por C y que dispara arcoiris por los ojos
Creo que el mito está bastante bien escrito y en general tiene sentido. A pesar de que no me gustan las serpientes, me ha gustado leerlo.
ResponderEliminarPS: Soy un hombre a una nariz pegado.
Considero que este mito, es bastante entendible, pues la explicación de por qué existen las serpientes no lleva detrás una gran historia que dificulte el entendimiento de la misma. Aunque, desde mi punto de vista, le falta algo de intriga que aumente la motivación del lector al leerlo.
ResponderEliminarPD: Soy la reencarnación de Pandora en el cuerpo de Ariadna.
Una historia muy buena que ayuda a comprender o por lo menos usar la imaginación de cual fue el origen de estos reptiles.
ResponderEliminarPD: Soy una niña bajita, morena y de ojos achinados ♥
Una vez más quedo impresionado por la originalidad de la autora. Hubiese sido un poco más interesante centrarte en otras criaturas serpentinas, pero aún así deberías continuar con tu don de la escritura.
ResponderEliminarPD: Soy un anónimo cuyo nombre empieza por K
Coincido con mi amigo disparador de arcoiris, quizá la muerte del personaje y la posterior explicación fue un tanto forzada. Eso sí, por lo demás está bastante bien, y no sé por qué extraño motivo la ambientación del relato me gusta mucho.
ResponderEliminarPD: Soy un anónimo cuyo nombre empieza por Z.