jueves, 29 de enero de 2009

Dioniso – Baco

ANONIMO: MUSEO DEL PRADO

1.- En la mitología clásica, Dioniso (en griego antiguo Διώνυσος Diônysos o Διόνυσος Dionysos) es el dios del vino, inspirador de la locura ritual y el éxtasis, y un personaje importante de la mitología griega. Aunque los orígenes geográficos de su culto son desconocidos, casi todos los mitos le presentan como «extranjero».

2.- Dioniso tuvo un nacimiento inusual que evoca la dificultad de encajarle en el panteón olímpico. Su madre fue una mujer mortal, llamada Sémele, hija del rey Cadmo de Tebas, y su padre Zeus, el rey de los dioses. La esposa de Zeus, Hera, una diosa celosa y vanidosa, descubrió la aventura de su marido cuando Sémele estaba encinta. Con el aspecto de una anciana (en otras versiones de una nodriza), Hera se ganó la amistad de Sémele, quien le confió que Zeus era el auténtico padre del hijo que llevaba en el vientre. Hera fingió no creerlo, y sembró las semillas de la duda en la mente de Sémele, quien, curiosa, pidió a Zeus que se revelara en toda su gloria como prueba de su divinidad. Aunque Zeus le rogó que no le pidiese eso, ella insistió y él terminó accediendo. Entonces Zeus se presentó ante ella con sus truenos, relámpagos y rayos, y Sémele pereció carbonizada. Zeus logró rescatar al fetal Dioniso plantándolo en su muslo. Unos meses después, Dioniso nació en el monte Pramnos de la isla Icaria, a donde Zeus fue para liberarlo ya crecido de su muslo. En esta versión, Dioniso tuvo dos «madres» (Sémele y Zeus) antes de nacer, de donde procede el epíteto dimētōr (‘de dos madres’), relacionado con su doble nacimiento.

3.- La leyenda cuenta que Zeus tomó al infante Dioniso y lo puso a cargo de Hermes. Una versión de la historia es que éste dio el niño al rey Atamante y su esposa Ino, tía de Dioniso. Hermes pidió a la pareja que criase al bebé como una niña, para esconderlo de la ira de Hera. Otra versión es que Dioniso fue puesto bajo la tutela de las ninfas de la lluvia de Nisa, que le criaron en su infancia y niñez, y que por sus cuidados fueron recompensadas por Zeus con el ascenso entre las estrellas como las Híades. Otra versión es que Zeus lo dio a Rea, o a Perséfone para que lo criase en el Inframundo, lejos de Hera. Alternativamente, fue criado por Maro.

4.- El séquito de Dioniso era llamado el Tiaso y estaba formado principalmente por Ménades. En la mitología griega, las Ménades son seres femeninos divinos estrechamente relacionados con el dios Dioniso. Las primeras ménades fueron las ninfas que se encargaron de su crianza, y que posteriormente fueron poseídas por él, quien les inspiró una locura mística. Esto las contrapone a las Bacantes o Basárides, mujeres mortales que emulan a las ménades, que se dedican al culto orgiástico de Dionisios.

5.- Dioniso emprendió su recorrido por Asia enseñando a la gente el cultivo del vino. La parte más famosa de sus viajes es su expedición a la India, que se dice duró varios años. Volvió triunfante y emprendió la introducción de su culto en Grecia, pero se le opusieron algunos príncipes que temían los desórdenes y la locura que éste acarreaba (véase Penteo y Licurgo).

6.- Cuando Teseo abandonó a Ariadna durmiendo en Naxos, Dioniso la encontró y se casó con ella. Tuvieron un hijo llamado Enopión, que se suicidó o murió a manos de Perseo. En algunas versiones, su corona era puesta en el cielo como la constelación Corona, en otras Dioniso descendía al Hades para devolverla a los dioses del Olimpo.







Lonardo da Vinci

7.- Cuando el rey Licurgo de Tracia oyó que Dioniso estaba en su reino, envió a prisión a todas sus seguidoras. El dios huyó, refugiándose con Tetis y envió una sequía que hizo que la gente se sublevara. Entonces volvió loco a Licurgo, y éste descuartizó a su propio hijo con un hacha, creyendo que era un brote de hiedra, planta consagrada a Dioniso. Un oráculo afirmó entonces que la tierra permanecería seca y baldía mientras Licurgo siguiera vivo, así que su pueblo lo mató y descuartizó. Con Licurgo muerto, Dioniso levantó la maldición.

8.- Las Bacantes (o Báquides) es el título de una tragedia de Eurípides datada en el año 409 a. C. y representada en 406 a. C., tras la muerte de su autor. El dios Dioniso era hijo de Zeus y una mortal, Sémele, hija a su vez de Cadmo, el rey fundador de Tebas. Tras sus viajes por toda Asia, Dioniso llega a Tebas, ciudad en la que se negaba su condición de dios, acompañado por un coro de adoradoras, llamadas bacantes o ménades.

Las hermanas de su madre habían difundido el rumor de que Sémele se había acostado con algún mortal y que Zeus la había fulminado por haberse inventado la historia de que se había acostado con él. Por ello, Dioniso las había hecho enloquecer y ahora practicaban también ritos a Dioniso como bacantes. El rey Penteo, nieto de Cadmo, tampoco le ofrece libaciones. Dioniso llegaba con la intención de demostrar que él es un dios.





Baco (1593-1594), de Caravaggio


9.-
Introducidas en Roma (c. 200 a. C.) desde la cultura griega del sur de Italia o a través de la Etruria influida por Grecia, las bacanales se celebraban en secreto y con la sola participación de mujeres en la arboleda de Simila, cerca del monte Aventino el 16 y 17 de marzo. Posteriormente, se extendió la participación en los ritos a los hombres y las celebraciones tenían lugar cinco veces al mes.

10.- La notoriedad de estas fiestas, donde se suponía que se planeaban muchas clases de crímenes y conspiraciones políticas, provocó en 186 a. C. un decreto del Senado —el llamado Senatus consultum de Bacchanalibus, inscrito en una tablilla de bronce descubierta en Calabria (1640) y actualmente en Viena— por el que las bacanales fueron prohibidas en toda Italia, excepto en ciertas ocasiones especiales que debían ser aprobadas específicamente por el Senado. Pese al severo castigo infligido a quienes se sorprendía violando este decreto, las bacanales no fueron sofocadas, especialmente en el sur de Italia, durante mucho tiempo.

11.- Muchos griegos estaban seguros de que el culto a Dioniso llegó a Grecia desde Anatolia, pero sus nociones sobre si Nisa estaba situada en Anatolia, en Libia («lejos al este junto al gran océano»), Etiopía (Heródoto) o Arabia (Diodoro Sículo) son lo suficientemente variables como para sugerir que se pretendía un lejano país mágico, quizás llamado Nysa, para explicar el ilegible nombre del dios: ‘dios de Nisa’. Apolodoro parece seguir a Ferécides, quien cuenta cómo el infante Dioniso, dios de la parra, fue criado por las ninfas de la lluvia, las Híades, en Nisa. Sin embargo, el nombre que los hititas anatolios se daban a sí mismos en su propia lengua (nesili) era Nesi. La influencia hitita en la cultura griega antigua casi nunca es apreciada.





Dioniso y Ariadna. Sebastiano Ricci

12.- Ditirambo (διθύραμϐος/dithyrambos), en griego, forma de la lírica coral dedicada al dios Dioniso. El nombre es de origen desconocido, y probablemente la raíz no es griega. Su desarrollo como género literario fue obra del poeta Arión, en Corinto, durante el último cuarto del siglo VII a. C. Laso de Hermíone, poeta lírico arcaico griego, lo llevó a Atenas, y en el 509 a. C. se convirtió en un elemento de competición en los festivales dedicados a Dioniso. Simónides, Píndaro y Baquílides escribieron ditirambos. De los dos primeros sólo se conservan fragmentos; en cambio, de Baquílides queda bastante. El coro ditirámbico no lleva máscara y cantaban en círculo en la orchestra. La narración juega un papel importante en estos poemas, pero el tema no tiene por qué estar relacionado con Dioniso. Después de Baquílides el componente musical del ditirambo parece que incrementó su importancia a costa de las palabras, pero como la música no ha sobrevivido no podemos discernir lo que ocurrió. Antes de esta época el ditirambo se compuso de forma regular en estrofas y antístrofas, pero a partir de entonces se abandonó esta correspondencia en favor de un estilo de composición más libre, con solos cantados. El lenguaje se hizo rebuscado y artificial. Tespis, director de un coro del siglo VI aC, creó el drama al distinguir dos secciones en el coro de un ditirambo: el papel del personaje principal, y el del resto del coro. El personaje principal hablaba y el coro respondía, lo que, según el Estagirita, era ya implícitamente una pieza dramática que sólo habría de esperar a la incorporación de otros actores y personajes para desarrollarse.

13.- Dioniso ha permanecido como una inspiración para artistas, filósofos y escritores de la época moderna. En su libro El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música, el filósofo alemán Friedrich Nietzsche contrastó a Dioniso con Apolo como símbolo del principio estético fundamental e incontrolado de la fuerza, la música y la intoxicación frente al principio de la vista, la forma y la belleza representado por el segundo.

14.- Este es el famoso cuadro de Velazquez:








15.- Una vez Dioniso halló que su antiguo profesor y padre adoptivo, Sileno, había desaparecido. El anciano había estado bebiendo, se había marchado ebrio y se encontró con algunos campesinos, que lo llevaron ante el rey, Midas (alternativamente, Sileno se metió en la rosaleda del rey). Midas le reconoció y le trató hospitalariamente, entreteniéndole durante diez días y noches educadamente, mientras Sileno divertía al rey y sus amigos con historias y canciones. Al undécimo día Midas llevó a Sileno de vuelta con Dioniso. Éste ofreció a Midas que eligiera la recompensa que deseara. Midas pidió que todo lo que tocase se transformara en oro. Dioniso accedió, aunque lamentó que no hubiese hecho una elección mejor. Midas se regocijó en su nuevo poder, que se apresuró en poner a prueba, tocando y convirtiendo en oro una rama de roble y una piedra. Deleitado, tan pronto como llegó a casa ordenó a los sirvientes que dispusieran un festín en la mesa. Entonces halló que su pan, su carne, su hija y su vino se convertían en oro.

Enfadado, Midas se esforzó en desprenderse de su poder (el toque de Midas), pues odiaba el don que había codiciado. Rezó a Dioniso, rogando ser librado de su hambre. Dioniso le oyó y consintió, diciendo a Midas que se bañase en el río Pactolo. Midas así lo hizo, y cuando tocó las aguas el poder pasó a éstas, y las arenas del río se convirtieron en oro. Esto era un mito etiológico que explicaba por qué las arenas del río Pactolo eran ricas en oro.

16.- En el siglo XI a.C., Pisístrato implantó en Atenas el culto a Dionisio, en honor a quien se construyó un templo, por entonces humilde, en la ladera oriental de la Acrópolis. Allí, a finales del mismo siglo, se comenzaron a llevar a cabo las primeras ceremonias, que incluían actuaciones musicales y teatrales.El paso del tiempo convirtió a este pequeño templo consagrado al dios de la cosecha en un imponente anfiteatro, que reunió a los grandes dramaturgos de la antigua Grecia, cuyas obras supieron atraer a miles de atenienses.En contraste con las épocas en que la audiencia se sentaba sobre la tierra de las colinas, en un anfiteatro improvisado, en su momento de mayor esplendor el teatro contaba con graderías, y una construcción de madera que cumplía dos funciones: la de separación del teatro y la de templo. Se estima que la capacidad del teatro era de 17 000 personas. La primera fila de las gradas, con asientos de mármol, estaba reservada para los ciudadanos ilustres. La mayoría de ellos se conserva en la actualidad, entre las ruinas que aún subsisten













Josei L. G. R.

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