jueves, 29 de octubre de 2015


Serpo





Lugar: El Gran Azul ( Isla inmensa en medio del Océano)
Personajes:
Serpo: Criatura de carácter malvado que atacaba a los hombres sin necesidad.
Entaide: Habitante Del islote Gran Azul. Dolida por la muerte de su marido. Decide recurrir a la misticidad para saber el destino fatal de este. Era hija de Justo VI, aunque desheredada y desplazada por las diferencias entre ambos.
Culio: Dios supremo del Gran Azul. Se le representaba con un hacha y un pequeño y plateado escudo.
Justo VI: Apodado el Oscuro por sus métodos poco honestos, fue el sexto rey del Gran Azul con este nombre.
ÉpocaEdad Antigua


En aquellos tiempos en los que sólo el sol iluminaba la Tierra y los hombres debían volver de trabajar al atardecer, existía una bestia llamada Serpo. Serpo era una criatura que poseía un tronco alargado, cuatro patas que terminaban en afiladas garras y una mirada desafiante. Pero si por algo lo conocían los hombres que habitaban el lugar, era por su particular maldad. Y es que, esta criatura no atacaba por necesidad, pues sólo lo hacía para provocar mal ajeno. Cada día, mujeres esperaban en el hogar y en vela el regreso al hogar de sus maridos, sin saber que estos habían perecido en uno de los remotos acantilados que formaban el conjunto de la isla a manos de Serpo. Muchos sabían de la existencia de la bestia, pero pocos se atrevían si quiera a mencionarla.

 Una de esas mujeres que esperaba impaciente por su marido, Entaide, hija de Justo el Oscuro, Rey del Gran Azul, ante esta situación decidió contactar con una bruja para saber donde se encontraba su marido. Acudió al Templo de La Voz, lugar en el que, tras comentarle su caso a la adivina, esta última inició una especie de ritual. Posteriormente, y sin inmutarse, le vaticinó a Entaide que, aunque su marido había muerto, su caída no sería en vano, pues esta significaría para la especie tranquilidad y paz. Entaide, nerviosa y sin saber como reaccionar, se levantó y corrió varios kilómetros hasta llegar a la cima de la montaña mas alta de su extenso poblado, que se decía que era el portal entre el mundo de los humanos y de los Dioses. Al llegar, se arrodilló y gritó fuertemente, parando solo cuando sus cuerdas vocales cedieron. Casualmente, pasaba por la zona el Dios supremo Culio, jugueteando con su afilada hacha. Los lamentos de la mujer llegaron a él. Se asustó tanto que a punto estuvo de cortarse una mano. Sintió piedad de ella. Sinceramente, él también estaba más que harto del comportamiento de Serpo. Tan cansado estaba, que sin haber anochecido, bajó al mundo de los vivos para encontrarse con la bestia. Al situarse frente a ella, esta se rió. Ofendido por la falta de respeto y sus actos, Culio cortó las patas del animal con su hacha. La criatura cayó fulminada, y aunque se arrastraba, seguía con vida. Fue entonces cuando Culio pronunció las siguientes palabras:

- Recuerda este momento, mala bestia, porque ahora te arrastrarás para no morir. Desde este momento, tanto tú como tu estirpe nacerá sin extremidades y sufrirá la cacería que tú has provocado durante tu existencia.

Todos los habitantes de la Tierra, humanos y no humanos, fueron informados sobre la historia de Serpo y Entaide. El rumor corrió a través de los valles. A partir de ese instante, la evolución de la bestia pasó a llamarse serpiente en honor a Entaide.

I.P.G. 2ºB de Bachillerato.



2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho este mito y no tengo ninguna pega para él. Creo que la explicación aparte de ser muy original, se entiende perfectamente y se hace una lectura bastante entretenida. Además, en cuanto a ortografía o división del contenido me parece que ha acertado y no ha cometido ningún error. Felicidades ha sido uno de los mitos que más me ha gustado. – Judit P.M.

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  2. Una creatividad, originalidad, e imaginación asombrosa, nunca pensé que podrían hacer un mito de las serpiente, me ha sorprendido para bien. Me ha gustado mucho.
    Enelis N.D.L

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