jueves, 27 de octubre de 2011

El castigo de Clinex


Titulo: El castigo de Clinex.
Explicacion de: La aparición de la gripe.
Personajes: Clinex, Ibu, Calinto, Cinfa.
Época: Hace millones de años.
Lugar: Pathos-Burgos.

Hace millones de años en Pathos-Burgos, un lugar alejado de la ácropolis de Dermopolis, existía un anciano llamado Ibu cuya vida era envidiada por cada hombre de aquel lugar. No era por su belleza y fortaleza física precisamente. Cada medio año asechaba la enfermedad de Achís y era Ibu el único ser humano, que no quedaba destrozado o en cama por aquella enfermedad enviada por la diosa Clinex, (diosa de la belleza y artes del interior humano), la cual podía influir en los sentimientos personales como también en el estado anímico a su merced. Tarde o temprano niños, mujeres e incluso fuertes varones caían enfermos y pasaban días con el famoso Achís. Dicha enfermedad era conocida por muchos seres (en su mayoría dioses) pero pocos sabían bien su historia. Dicen de ella que era un castigo de la diosa Clinex hacia un humano enamorado de su joven y hermosa hija, Cinfa.
Cuentan que el joven llamado Calinto se enamoró perdidamente de Cinfa y que fue ella también quien lo hechizó por antojo propio con sus conjuros y poderes naturales. Pronto la diosa Clinex que no aceptaba tal relación, actuó diciéndole a su hija que tomase una desición pronto o que actuaría enviándole un castigo a su enamorado. A pesar de que Cinfa hubiese útilizado conjuros , se había enamorado con el tiempo de Calinto y no quería que nada malo le ocurriese pero sabiendo de lo que estaba hecha su madre convenció a Calinto de huír; y aunque ella sabría donde poder esconderse, sabría cómo estaría la naturaleza en todo momento, sus temperaturas, alimentos y plantas que podían recoger también sabía que en algún momento su madre la encontraría.
En su huida una noche de pasíon, enjendraron un pequeño varón, al que llamarían Ibu. Tal ser sería mitad humano mitad dios; poseía forma de ser normal pero tenía la fuerza de un gran dios en su interior.
La diosa Clinex no tardó en descubrir que su hija se había fugado con el joven humano. Tal fue su enfado al descubrir que su hija había huido y más aún que había ejendrado un hijo con un humano que desterró a Calinto junto su nieto Ibu por considerarlo culpable de aquel desastre. Lo envió a un lugar de la Tierra donde no estaba acostumbrado a vivir; pasó muchísimo tiempo en aquel lugar a temperaturas que como bien sabía Cinfa no eran las adecuadas porque sus cuerpos no se aconstumbrarían a tal magnitud de frío y calor.
Calinto alcanzaba una madurez alta y nada de aquel lugar le sentaba bien ni a él ni a su pequeño hijo de ya 6 años de edad.
Habían muy pocos seres viviendo en aquel lugar. Lugar llamado Pathos-Burgos.
Calinto rogó a Cinfa que hablase con su madre y que tuviera piedad. A él le era indiferente pero sabía que su hijo en muy pocos años enfermaría y moriría como tantos niños por aquellas temperaturas tan diferentes en cada época del año.
Cinfa, como pasaba siempre, rogaba a su madre que le perdonase por aquella escapada junto a el humano del que se había enamorado, pedía piedad para ambos que no lo pasaban nada bien en aquel lugar de la Tierra donde les había enviado.
No pasó tiempo hasta que el joven Ibu de ya 8 años cayó enfermo con una enfermedad que solo le permitía repetir- Achís y tener el cuerpo tembloroso.
Mucho tiempo pasó pero por fin llegó a una idea sobre qué hacer con ese tema. Clinex decidió que su hija eligiera, así le dijo:
-Deberás elegir; Tu enamorado humano junto a tu hijo, o la vida de todos los seres que viven en aquel lugar; recuerda que existen muchos niños como el hijo que tú engendraste que sufrirán de igual manera el frío y calor de esa parte de la Tierra.
Cinfa asintió casi un sí al darse cuenta que morirían muchisímas personas por aquella elección.
Pidió a su madre que diera otra opción pues no quería que muchas personas sufrieran por una propia elección suya.
Pensó y pensó la diosa Clinex hasta caer en que la castigada debería ser su hija por no haberle hecho caso y no otros seres secundarios en la historia. Asi que nuevamente replicó:
-Tú deberías ser la castigada así que si quieres salvar a alguien será a ese hijo que tuviste y que me hace concluír que no es el culpable de esta historia.
-Cinfa que a toda costa quería defender a su hijo replicó que tenía razon. A pesar de haber nacido de un hombre él estaba luchando para no morir pues estaba enfermo y era un ser noble; al contrario que muchos niños de su edad él quería el bien para todos.
Sin entender el porque de todo sus pensamientos Clinex pensó que tenía razón y que salvaría a su nieto (porque al fin y al cabo era eso) de todo lo malo que ocurría en su interior.
Finalmente la desición que tomó Clinex en un arrebato en su mente fue que el castigo sería menor solamente por el hecho de que el pensar a ese niño le hacia recordar a su hija en su infancia; una niña hermosa y lucida era Cinfa y en los ojos de aquel niño veía exactamente la misma mirada traviesa.
-Yo diosa Clinex te obligo, hija mia, como castigo a vagar por el mundo en épocas de otoño e invierno y regalar a tu merced la enfermedad que ha atacado a tu hijo, podré salvar a cada ser que la sufra pero como castigo a cada humano que no cuida su vida y no realiza los pasos propuestos por sus padres le regalarás escalofrios la enfermedad Achís e incluso fiebres.
La ya no tan joven pero hermosa Cinfa aceptó con aquel acuerdo y aunque quería e imploraba perdón a su madre se percataba de que tenía razón y que aquel castigo no solo le había hecho a ella aprender de el no hacer caso sino que ello también haría madurar a los humanos.
Ibu crecía y crecía sano y fuerte por ello hasta su vejez fue el anciano más sano de toda Pathos-Burgos.
De esta historia entre madre diosa e hija aparece la enfermedad de la gripe, la cual ataca cada año a muchisimas personas en todo el mundo.

Paula J. M.

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