martes, 10 de noviembre de 2015

CHRISYAN Y LA ESTRELLA FUGAZ

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Personajes:
Chrisyan: Príncipe de Arfos.
Tahiro: Hermano mayor de Chrisyan.
Ryan: Compañero de aventura de Chrisyan.
Tristán: Dios de la Tierra.
Midas: Dios del miedo.
Antila: Diosa del cielo y las estrellas.
Firgo: Gigante que protegía la estrella.
Época: Edad antigua.
Lugar: Arfos.

Un día como otro cualquiera, Chrisyan se encontraba leyendo unos libros para intentar averiguar la forma de curar a su hermano enfermo, hasta que por fin tras muchos libros leídos encuentra lo que tanto andaba buscando. Según contaba el libro, había una manera de salvar a Tahiro, y era encontrando a la estrella perdida que estaba situada en la montaña a las afueras de Arfos.
Chrisyan sin pensarlo dos veces cogió su espada, su armadura y algunas cosas más y emprendió viaje junto a su fiel amigo Ryan.
Todo era más complicado de lo que creía pues para llegar hasta la montaña debía superar primero los obstáculos que los dioses iban a imponerle.
Su primer obstáculo fue en el bosque Contax.
Chrisyan y Ryan caminaban por el bosque cuando de repente aparece el dios Tristán y hace uso de su poder haciendo que el suelo empezara a agrietarse y ellos  tuvieran que correr para no caer al submundo, un lugar del que nadie había podido regresar jamás. Cuando creían estar a salvo todo se complica para estos dos jóvenes, unos trolls venían corriendo detrás de ellos y no pararían hasta atraparlos. En un despiste Ryan tropezó y estuvo a punto de ser atrapado por uno, pero Chrisyan cogió su espada e hirió al troll para que su amigo pudiera escapar y de esa forma continuar su camino. El troll se enfureció, y los lanzó varios metros, de manera que, sin quererlo, les ayudó dejándolos a las afueras del bosque. Continuaron su camino y tras varias horas caminando llegaron hasta el desierto de Guanatep, donde no se sabe que es real o causa de la imaginación. Tendrían que superar la prueba del dios Midas para salir del desierto. Esa prueba consistía en superar sus mayores temores pues cobrarían vida y sólo saldrían de allí si se enfrentaban a ellos y salían vencedores, si no quedarían atrapados en el desierto. Chrisyan y Ryan compartían temor, se trataba de unas temibles criaturas que vivían en el submundo. Chrisyan pensando en su hermano, cogió su armadura y su espada y se enfrentó a las criaturas proclamándose  ganador. Su amigo Ryan, no tuvo tanta suerte y tras varios intentos fallidos luchando contra estas criaturas decidió rendirse quedando así atrapado en el desierto. Chrisyan continuó su camino y por fin consiguió llegar hasta la montaña donde se encontraba la estrella. La montaña estaba protegida por un gigante, que sólo lo dejaría continuar si respondía correctamente a su pregunta antes de 2 minutos. Chrisyan aceptó el trato y se puso a pensar en su respuesta, cuando terminó el plazo de tiempo le respondió, el gigante se quedó atónito al darse cuenta que era correcta su respuesta y lo dejó subir a la montaña. Se hacía tarde y debía darse mucha prisa si quería llegar a tiempo para encontrar la estrella fugaz que habitaba en la cima de la montaña.
Corrió, y corrió hasta llegar a la cima, casi sin aliento, pero no le importaba porque estaba cada vez más cerca de poder salvar a su hermano.
Faltaba aún casi una hora para que terminara de oscurecer, y Chrisyan decidió sentarse a esperar. Llegó el momento, la estrella iba a aparecer, pero estaba siempre en constante movimiento y era muy rápida, por lo que nunca nadie la había conseguido atrapar. Chrisyan sacó unos cristales de la mochila y los colocó en el suelo de tal manera que la estrella se viera reflejada cuando apareciera, y de ese modo poder capturarla para pedir su ansiado deseo.
Todo ocurre según lo previsto, consigue atrapar la estrella y le pide un antídoto para la enfermedad de su hermano, y justo entonces aparece la diosa Antila y le entrega un remedio para la enfermedad. Chrisyan, le pidió a Antila que lo ayudara a volver a casa , y así fue, en apenas unos minutos ya se encontraba de vuelta a casa. Fue en busca de su hermano para entregarle la cura, pero era demasiado tarde para eso, su hermano ya había muerto.
Chrisyan comenzó a llorar y a lamentarse por no haber llegado antes, se culpaba a sí mismo por no haber salvado a su hermano. Los dioses escucharon sus lamentos y decidieron hacer un trato con él, ellos devolvían la vida a su hermano y a cambio él los ayudaría a atrapar a las criaturas que escaparon del submundo. Sin pensarlo dos veces Chrisyan aceptó, y por ello los dioses devolvieron la vida a Tahiro.

4 comentarios:

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  2. El mito me parece muy interesante, está muy bien redactado, y me parece bastante bonito y sincero cómo Chrisyan puede llegar a arriesgar su vida para salvar a su hermano Tahiro.

    La explicación de las estrellas fugaces está un poco confusa, ya que no lo llega a explicar de una forma clara y que se entienda, pero también es cierto que, dice que tiene que llegar a la cima de la montaña para pedirle a la estrella fugaz que le concediera la poción mágica para que salvara a su hermano de su enfermedad, por lo que da a entender que las estrellas fugaces conceden deseos.

    Carla C.A.

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  3. La verdad, es que desde mi punto de vista, este mito me gustó bastante y me parece que esta muy bien redactado, aunque creo que la explicación de las estrella fugaces no estuvo muy bien explicada Yazmina GPS

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  4. El mito es muy divertido. Parece que estas leyendo un libro de género fantástico. A lo mejor deberías haber explicado porqué los Dioses intentaban evitar que el protagonista no lograra alcanzar el medio para salvar a su hermano. Me ha gustado la idea de incluir a los Trolls, que son unas populares criaturas fantásticas. Para concluir, he de decir que en general entretiene bastante, pero la explicación es algo confusa. Iván P.G.

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